miércoles, 6 de mayo de 2015

El Dinero & La Moda.

El Dinero & La Moda


¿A quién no le encanta comprar ropa?, esa sensación de cargar bolsas repletas, o no tanto, con prendas nuevas y que automáticamente nos vuelven felices. A primera vista creerías que estoy describiendo a la persona más superficial del planeta, y en realidad hablo por mucha gente que disfruta esta sensación tanto como yo.

¡Vamos, no me pueden dejar sola en mi burbuja de felicidad!

Les confieso que el ir de shopping cambia mi estado de ánimo, puedo llegar al centro comercial sintiéndome muy triste y desanimada, y salir con una sonrisa que puede caber en toda mi cara. Esto amigos míos, se llama terapia de compras.

¿A dónde quiero llegar con todo este bla bla bla?

Por supuesto el dinero no compra la felicidad y tener mucho tampoco te hace ser mejor persona, así como no tener te hace ser menos. Todo es cuestión de estilo, actitud y por supuesto creérnosla.
Leí por ahí una frase que decía mas o menos así: “ El intercambio de dinero va acompañado de moda” ; y déjenme decirles que hemos caído totalmente en esa horrible frase, por que la sociedad en la que vivimos se ha vuelto tan superficial y tan fría al mismo tiempo, que da miedo. Y es más feo pensar que si no tienes la bolsa de moda o el celular del momento, no eres nadie; por supuesto puedes ir olvidándote de asistir a eventos de moda, por que si no eres una persona de nombre (dinero) no serás requerido en dicha celebración. Pueden resultar confesiones muy directas pero es nuestra realidad en este mundo de moda.

Desde que comencé a adentrarme cada vez más en este ambiente, además de conocer gente súper increíble, también me he topado con quién no lo es tanto, y esa es la parte difícil de ser blogger de moda. Siempre serás centro de críticas y vivirás en el ojo del huracán. Lo que si puedo asegurar es que ante todo uno tiene que ser 100% original y auténtico (hasta en el shopping), y por supuesto tener muy en cuenta que nuestra economía no tiene por qué verse afectada de manera tan drástica cada vez que realizamos compras.

Estoy segura que en la mayoría de los clósets del mundo, existen prendas que tenemos arrumbadas y olvidadas pero, que si dejamos salir a dar un respiro nos pueden sorprender de mil formas y hasta parecerá que acaban de salir de la tienda. Además, existen tiendas de segunda mano que cuentan con artículos a muy buen precio y que la mayoría de las veces tienen una calidad de 10, es cosa de darles una oportunidad y no dejar que el consumismo se apodere de nosotros.

Con estilo se puede nacer pero, también se puede aprender.